sábado, 14 de enero de 2012

YO TE ESPERABA HIJA MÍA...HOY TE TENGO EN MIS BRAZOS



Cuando nació mi hija y supe que iba a ser madre por primera vez, vivencié una de las emociones más satisfactorias que existe en la vida y en el camino de todo ser humano: FELICIDAD.
Al tomarla en mis brazos y escuchar su llanto, su primer aliento de vida, comprendí el milagro de traer un hijo al mundo, y con lágrimas en los ojos agradecí a Dios por aquella dicha infinita, que no cesa, que es perpetua. En ése momento no podía pensar en otra cosa que no fuera mi bebé, al verla tan pequeñita e indefensa no pude mas que sentir la necesidad, el deseo y el deber de protegerla, de arrimarla a mi pecho, alimentarla y acurrucarme junto a ella, en contacto con su piel, con su cuerpo diminuto. En el instante en que todo eso sucedió desapareció el resto del mundo, y emergí en otro en el que solo existían mi bebé y yo, y en donde el instinto maternal se hizo latente, pues lo sentí en el alma, como un sentimiento, una energía que fluía desde dentro mío hacia el exterior, manifestándose en amor, amor auténtico y sagrado.
Muchas cosas escribí sobre mi hija, incluso desde antes de que viniera al mundo. Sentir y observar mi vientre cómo iba creciendo a medida que pasaban los días y sentir cada uno de sus movimientos fue para mí una de las experiencias mas maravillosas y gratas y es de hecho algo que permanecerá en el recuerdo durante toda mi vida; por eso, cuando nació mi felicidad se vio acrecentada, y mis expectativas fuertemente superadas…

Nunca imaginé lo maravilloso
que sería tener una hija,
ni mucho menos el hecho
de ser padres por primera vez;
sin embargo, a lo largo
de éstos nueve meses
fuimos alimentando
con las más bellas expectativas.
Éste acontecimiento,
tan ansiado, tan esperado…
Ahora sólo nos queda iniciar
éste nuevo camino
que se abre ante nosotros
y en la que Dios nos regala
una de las misiones más hermosas:
La crianza de nuestra hija,
de nuestra pequeña bebé.
Será todo un desafío,
pasaremos muchas noches en vela,
aprenderemos muchas cosas,
incluso aquellas que no
figuran en ninguna enciclopedia;
creceremos los tres en cada paso,
y aunque no sea fácil
lo lograremos, con paciencia
y mucho amor.
Damos por lo tanto
Gracias a Dios
por ésta nueva vida,
y junto con ella,
agradecemos también
la dicha de poder
compartir ésta alegría
con las personas que más queremos.



ACERCA DE MI HIJA

 Conozco a mi pequeña desde antes que llegara al mundo; mi relación con ella comenzó en el momento en que supe que crecía ya dentro mío, la adoré desde entonces con todo mi corazón, sin saber siquiera su sexo, o su color de cabello o el de sus ojos, la amé desde entonces sin importar como sería, porque sabia que en la oscuridad de mi vientre ella se manifestaba, llenándose de vida a través de mí.

Conforme pasaban los días mi pequeña crecía dentro de mí cada vez más, hasta que se hizo notar. Fue la primera vez que sentí sus movimientos y al percatarme de ésa mágica realidad me sentí la mujer más feliz del mundo. Pronto sería madre, y junto a mi esposo la experiencia se tornó maravillosa para ambos.

Mi pequeña hoy tiene 4(cuatro) años, es una niña llena de energía, muy movediza, le encanta ir de aquí para allá todo el día, juega y se ríe sin cesar, aunque también tiene su carácter. Cuando llora no hay quien la pare. Al ser hija única todas las expectativas se vuelcan sobre ella, es una niña bastante consentida, pero es la alegría del hogar. Su carita ilumina nuestros días, y sin darnos cuenta crece y crece sin parar. Tal vez no sea la mejor madre del mundo, tal vez mi esposo no sea el mejor padre del mundo, pero luchamos juntos, por brindarle lo mejor. Es el mejor regalo que hemos tenido en la vida.


Cintia Daniela Domicolo 

REGALO DE DIOS


Cuando viene un niño al mundo, los cielos y la tierra se visten de gala. Dios empapa de alegría, de dicha infinita y colmadas bendiciones a los corazones de los padres que con amor se comprometen con la vida misma a cuidar, a educar y a amar a ese nuevo ser, ese nuevo integrante de la familia, con su propia misión existencial, con su propósito de vida.
Esa alma que podrá colmar al mundo de aprendizajes.


Hace varios meses nació el segundo hijo de una pareja amiga, a los cuales quiero y aprecio muchísimo.
Por eso cuando me enteré que ella estaba embarazada le dediqué el tema del "El Trio San Javier" (Será varón...será mujer) y al final del embarazo, cuando ya sabíamos el sexo, le regalé este poema cortito:

Dios les envía una niña!!
¡Cuán agradecidos estarán!
Y como amiga les deseo
Mis bendiciones y paz!!

Ahora ya pensarán,
en vestidos y colines,
algún perfume especial,
y mucha felicidad.

Ha de ser una Princesa
que acunarán con Amor,
despacito cantaran
aquella hermosa canción!!

Hay amigos si supieran,
lo feliz que me hace verlos,
tan dichosos, tan gloriosos
y es mi regalo un abrazo!

Ahora queda esperar
a que nazca esa bebita
que colmará de alegría
sus hogares y sus vida!!

Mis amigos Ivana y Claudio con Sofía

Cintia Daniela Domicolo 

CONQUISTANDO LA TECNOLOGÍA. ¿CUÁNTO TIEMPO PASAMOS FRENTE A LA COMPU...?



La computadora puede llegar a convertirse en un arma letal, para quien la utiliza con fines no productivos…sin embargo, y en base a la tecnología que lleva es sensible a toda manipulación.
A veces me siento atrapada por dicha tecnología y pasan las horas y cuando menos lo pienso he pasado horas frente a la pantalla.
Hay momentos en que puedo sumergirme en este mundo que cabe en un pañuelo, en una pantalla, cualquiera sea su dimensión, y entonces me pierdo, me sumerjo, me olvido de lo que existe a mi alrededor!
Todo cabe aquí adentro…lo bueno, lo malo, lo extraño, peligroso y desconocido, absolutamente todo cabe, y hasta parece caber Dios en esta realidad virtual, como escondiéndose y a la vez queriéndose manifestar, a través del arte de la palabra, de lo espiritual y esotérico. Ahí parece estar sin que siquiera notemos su presencia a menos que busquemos, como niños curiosos la presencia de alguien que no supimos encontrar por medio de nuestra vida tangible y terrenal.
Las barreras no existen, tampoco los límites que con esfuerzo trazó el hombre a través de la historia, y de repente nos hacemos amigos de aquellos que viven al otro lado del mundo ¡y los tratamos como si fueron auténticos vecinos!
¿Importa acaso sino funciona? ¿Cómo sabremos si hacemos bien?
Es una cuestión para replantearse. Dependiendo del punto de vista de quien utiliza esta herramienta, para bien o para mal.
Si uno lo piensa en frío, advertimos que este es un hecho delicado.
¿Qué hacemos frente a la computadora?
¿Cuántas horas pasamos frente a ella?
Cuando la apagamos… ¿qué sensación nos deja?
¿Qué buscamos? ¿Instruirnos, sacar provecho positivamente, ó simplemente entretenernos y dejar pasar el tiempo?
Existe un límite para todo.
Ocurre algo similar con el uso de los celulares, los video juegos y la televisión, quedándome en lo probable lo suficientemente corta en el ámbito que nos confiere. Pues la tecnología abarca mucho más que eso. 
Tal vez debas preguntarte qué mérito sacamos de todo ésto y en base a ello remitirnos a un balance y ver los resultados.
Soy escritora, también paso varias horas frente a la computadora, y sé perfectamente qué uno tiene acceso a mucha información, imágenes, videos y que no siempre son de buena fuente.
En su justa medida es grandioso que exista hoy esta herramienta, entre otras muy interesantes; saberla utilizar es una tarea fascinante y provechosa.
Pero cuidado si traspasamos el límite, no todo es lo que parece, habrá que andar con cuidado, no solo por nosotros, sino por nuestros hijos, es nuestra responsabilidad vigilar que actividades llevan a cabo, con quiénes se conectan, qué comentarios realizan y que fotos se publican.
Uno puede conocer el límite, pero ellos a veces no, es preciso enseñarles a que disfruten de la tecnología, pero de manera sana y productiva, no permitamos que el bombardeo de información bloqueen las cabezas de nuestros hijos, ni aún así nuestras cabezas!!!!



Cintia Daniela Domicolo 

miércoles, 11 de enero de 2012

"ELECCIÓN DE VIDA"


Elegimos en la vida,
el camino por andar,
solo queda recorrerlo
no dejar de caminar.

Cuesta arriba, cuesta abajo
asumiendo cada riesgo,
como un hecho ineludible
en esferas de lo incierto.

Elegimos en la vida,
muchas cosas al azar,
pero también escogemos
momentos para pensar.

Aciertos y desaciertos,
son pasos en nuestro andar,
lo importante es asumirlos
logrando evolucionar.

Elegimos en la vida,
lo que creemos será
principios de un fiel destino
que nos permita triunfar

Caminantes… andarines,

imprimiendo nuestras huellas,
a este mundo al que vinimos
y por causas tan inciertas.

Elegimos en la vida,
como nacer y vivir,
elegimos porque somos
semillas de aquel sentir…

…sentir de un amor divino,
sentir de nuestro universo,
por ser aliento vital
por ser un soplo de viento.


Cintia Daniela Domicolo 

GALERÍA DE FOTOS (FACEBOOK)

Vistas de página en total