(Memory-video para acompañar)
¿Alguna vez te hiciste daño o te lastimaste profundamente en la piel? ¿Sangraste? ¿Te limpiaron la herida? ¿Te hicieron puntos?
Seguramente la mayoría se cayó, se tropezó, se quemó o simplemente se lastimó. En su momento habrán sangrado…quizá no a todos hallan tenido que hacerles puntos, pero aquella herida en si fue lo bastante importante para luego de la curación superficial vivir el proceso de sanación…
¿Y cómo es éste proceso?
En primera instancia la herida duele mucho, arde incluso y quema en ocasiones.
Luego cuando ya es limpiada y curada, aún continúa el margen de dolor, tal vez con menor intensidad, pero continúa…
En ese entonces la piel no presenta un buen aspecto, en ellas se puede visualizar raspaduras, magullones, piel amoratada, quemaduras de mayor o menor grado, puntos en caso de un corte profundo…
Sin embargo la herida, interiormente se esta curando, sanando. En las capas profundas los tejidos están cumpliendo el proceso de regeneración y aunque no lo veamos, esto es así, actúa silenciosamente, plaquetas ponen en funcionamiento su ejército de cicatrización…
Entonces, cuando todo eso sucede notamos que la piel comienza a picar, sentimos deseos de rascarnos, aunque con solo pensarlo eso ya causa impresión…
Este picor dura un tiempo, en ocasiones hasta se puede sentir que la piel se estira, que ni la queremos tocar.
Pasado un tiempo prudencial y dependiendo de la gravedad de la herida, la piel comienza a cambiar de aspecto. En algunos casos, de heridas más leves, se puede ver una costra, una capa de sangre coagulada por encima de la herida, y a veces el picor regresa, pero como la costra esta latente, muchos caen en la tentación de quitarla o arrancarla, lo que en estos casos si la costra no esta lo suficientemente suelta produce un nuevo sangrado. ¡y a volver a esperar!
La costra en condiciones normales se desprende sola, cuando a la superficie de la piel ya no la necesita…
Es allí cuando se divisa una Cicatriz. En algunas heridas, una cicatriz importante, en otras apenas una protuberancia. Pero la cicatriz queda…
Algunas personas la llevaran por un tiempo, otras tal vez tengan que llevarla toda un vida, como es el caso de las quemaduras o de cortes muy profundos que han requerido de intervención quirúrgica o de puntos.
Pero la herida ya está sanada, la cicatriz es solo el recuerdo que nos queda del accidente.
Deja de doler, aunque cada tanto el picor pueda regresar por condiciones climáticas que afecten a la dermis…
Se preguntaran ahora por qué me empeño en darles esta descripción, de seguro un enfermero podría explicarlo mucho mejor; yo lo hice con mis propias palabras, aunque con un doble sentido…
Lo que intento es hacer una nueva comparación, pues todo nos sirve de aprendizaje para la vida, Dios nos presenta a menudo situaciones con un propósito
Las cosas suceden por alguna razón.
En la vida también podemos estar dañados, dolidos, quebrantados, vencidos…y hasta que no pasa la tormenta es como vivir un proceso de cicatrización, a lo que yo prefiero llamar proceso de sanación.
Si duele es porque una prueba importante estamos atravesando…
Si pica es porque nos esta costando asimilar dicha prueba…
Si arde, si quema o sigue doliendo es porque la prueba se esta prolongando en el tiempo, pero algo maravilloso podríamos rescatar de dicha vivencia…
Si se produjo finalmente la costra pero intentamos arrancarla antes de tiempo es porque muchas veces intentamos acelerar el proceso, sin comprender que Dios tiene también sus propios tiempos y que no son los nuestros únicamente.
Solo si dejamos que el proceso cumpla su ciclo sanaremos, aunque quede la cicatriz.
La cicatriz nos mantiene la memoria latente de lo ocurrido, y así debe ser, eso nos mantiene humildes y alertas para que aquello de lo cual renegamos no nos vuelva a ocurrir…salvo que se trate de situaciones de pérdidas de seres queridos, pruebas que debemos vivir aún a costa de nuestra voluntad, pero necesarias al igual que todas las pruebas.
Seguramente te ha pasado alguna vez…
El sábado tuve un accidente…me corté el brazo con unos vidrios ocasionando un herida muy profunda que requirió de varios puntos. Solo se rompieron algunos vasos sanguíneos, pero como la herida estuvo muy cerca de la vena me salvé de que no me internaran o me hicieran transfusión.
Ahora estoy curando con el brazo inmovilizado, y el domingo mientras me lo observaba y considerando también algunas pruebas que estoy atravesando pensé en esta comparación…
Cuantas pruebas uno atraviesa, algunas son pruebas trascendentes que se extienden en el tiempo, otras son pruebas más cortas que de todas formas nos dejan una enseñanza.
Lo bueno que nos pasa en la vida es hermoso, pero lo malo por así decirlo nos depara una gran victoria en cuanto sepamos asimilarlo, aunque sea un proceso difícil, aunque solo nos haga llorar y al final nos deje una "Cicatriz"
Espero le hayan encontrado algún significado…
Cintia Daniela Domicolo